El maestro, que nos supo transmitir su pasión por la encuadernación. El
pasado 9 de noviembre falleció Miguel Cabello, maestro español, profesor
de la Escuela de Arte Dionisio Ortiz de Córdoba durante muchos años, excelente encuadernador, maestro de encuadernación y de
encuadernadores, gran inventor
con grandes aportaciones a la técnica y a la decoración, que a través
de sus obras y sus enseñanzas, nos guió para ser capaces de aportar y
sumar con una visión realista el estado del oficio de la
encuadernacion.
Me dio la vida y no hay nada más bello, junto con la
experiencia de haber sido alumno suyo que el hecho de ver
florecer a alguien que se ha enriquecido con las enseñanzas de su
maestro.
Encuadernador total, una buen hombre y auténtico, un artesano, con amor a su oficio y a su familia. Siempre nos va a quedar, a todas y todos los que hemos pasado por sus clases, su cariño y su dedicación a este hermoso oficio. Siempre estará en el recuerdo su maestría. Nunca olvidaremos su vitalidad, su sentido del humor, su inventiva, su creatividad y su predisposición a trabajar que hicieron de el un gran profesional.
Fui todo un privilegiado, tuve mucha suerte de tenerlo como padre y como maestro. Se que siempre estará conmigo y a mi lado. Solo nos queda continuar con el maravilloso legado que nos inculcó, un hombre increible e irrepetible, siempre permanecerá en nuestros corazones, porque una persona como él, es imposible de olvidarlo. El tiempo no cura nada, el tiempo no es un doctor, pero en el corazón solo quedarán los momentos bellos.
Me quedo con todo lo bueno de él que fue mucho en todos los aspectos de la vida.
Encuadernador total, una buen hombre y auténtico, un artesano, con amor a su oficio y a su familia. Siempre nos va a quedar, a todas y todos los que hemos pasado por sus clases, su cariño y su dedicación a este hermoso oficio. Siempre estará en el recuerdo su maestría. Nunca olvidaremos su vitalidad, su sentido del humor, su inventiva, su creatividad y su predisposición a trabajar que hicieron de el un gran profesional.
Fui todo un privilegiado, tuve mucha suerte de tenerlo como padre y como maestro. Se que siempre estará conmigo y a mi lado. Solo nos queda continuar con el maravilloso legado que nos inculcó, un hombre increible e irrepetible, siempre permanecerá en nuestros corazones, porque una persona como él, es imposible de olvidarlo. El tiempo no cura nada, el tiempo no es un doctor, pero en el corazón solo quedarán los momentos bellos.
DUELE.
Un trozo de mi corazón partió. Su maltrecha salud no resistió más, dijo
basta. El párkinson es un proceso lento e inevitable. Es muy
frustrante. El párkinson es una pelea muy dura. No, no duele. Es
difícil de explicar. El tiempo nos hace cada vez màs frágiles y
vulnerables. Adios al hombre que me dio la vida, gracias por tu
esfuerzo, tu dedicación, tu lucha, tu amor incondicional a una familia,
tu paciencia y gracias por los grandes sacrificios. Gracias por
transmitirme tu pasión. Gracias por inculcarme valores. Gracias por lo
que me has enseñado. Gracias por ser mi referente en la vida, por
enseñarme el camino correcto en cada momento....mi maestro y mi
espejo.....Los buenos momentos, son los que me quedo y retengo con
fuerza en mi retina. Quiero hablar de lo bueno porque ya bastante malo
es perderte.
SIEMPRE EN MI CORAZÓN
Me quedo con todo lo bueno de él que fue mucho en todos los aspectos de la vida.
Personas como él no se van nunca.
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