Llamamos “cartones” solo mientras
están sueltos, pero una vez queden formando parte del libro les llamaremos
“tapas” o mejor “planos”.
Tenemos que hacer una diferencia
entre libros con cajo y libros sin cajo, partiendo de la base que un libro bien
encuadernado debe de llevar cajo.
A
la alemana. Libros sin cajo. Ya sean estos libros con lomo recto o redondeado, el
procedimiento es el mismo.
La
tarlatana de refuerzo está pegada a la salvaguarda.
Se
toma el libro así consolidado y se corta
en la cabeza y en el pie un triángulo de la salvaguarda. Esto se hace para que,
entre el cartón y la salvaguarda, pueda pasar la piel o cualquier otro material
con el que s e vaya a cubrir.
A B será
la línea de bisagra al filo de la cual se pegará el cartón. En las líneas XY y ZV se insertan unos pequeños
trozos de papel de periódico para no manchar de cola esos triángulos. Entonces
se le da cola blanca en la salvaguarda hasta su tercera parte. Lo señalado con líneas
de agua. Cuidar el igualado de las cejillas.
Una vez encolado se coloca el
cartón en su sitio, se le da la vuelta y se comprueba si el tamaño de las cejas
sobresale lo mismo por los dos lados. Si no es así, con la cola todavía fresca
se puede levantar y rectificar.
A
la española; la sujeción es por pegado, consiste
en colocar el cartón ya preparado en el lugar
en que va a quedar fijo. Se abren las cuerdas, quitándoles las vueltas y
dejando solo las mechas. Controlando que los hilachos queden en abanico, se
aplastan con la plegadera o cuchillo
abreostras, quedando así pegadas al cartón.
Para
proteger esos cabos pegados y poder darle un fuerte prensado, se coloca un trozo de papel de periódico mayor y más
ancho que el libro, se le da cola al rectángulo que forman el ancho de las
cuerdas hasta las cadenetas.
Papel de periódico lo ponemos de tal manera que
sobresalga por el lomo. Dejamos el libro, entre dos tableros y se prensan en el
centro de la prensa durante 24 h. y a mucha presión. A la francesa; La
sujeción por agujeros, se consigue haciendo pasar las cuerdas por unos
agujeros que se han hecho en los
cartones. Siempre entra la cuerda de
fuera a dentro. A la francesa, el procedimiento es pasar la cuerda por dos
agujeros. A la cuerda hay que dejarle un
extra a lo largo de ellas, más largo si
es el caso de tres agujeros, de 12 a 15 cm. Para este tipo de agarre o sujeción
hay que hacer una preparación previa al cartón.
Se coloca el cartón en el sitio que va a ocupar en el libro, se señalan los puntos a un centímetro del borde. Enfrente de las cuerdas y en diagonal, a 45º se señalan hacia el pie en uno de los planos y el otro al otro sentido, a la distancia de un centímetro y medio.
Los cartones así marcados y preparados, se colocan sobre una chapa de plomo, y si no se tiene sobre un montón de
recortes de cartón. Se toma un punzón y se hacen los orificios, pero
ligeramente inclinados.
Los
primeros desde la señal hacia adentro y los segundos desde dentro hacia fuera.
Otra preparación que hay que hacer, consiste en un pequeño canalillo
entre el borde y los primeros boquetes cercanos al borde del lomo del libro.
Este canal se hace con la punta del bisturí. Ojo con el tamaño, que no sea en
ningún caso muy profundo, lo suficiente para que no se resalte entre el borde y el boquete la cuerda.
Una
vez preparados los cartones preparamos la cuerda una vez deshilachada le damos
a la punta cola para que entre con facilidad por los orificios como si fuera
una aguja. Con el cartón junto al cajo, se toman las cuerdas ya preparadas y se
pasa cada una de ellas por su correspondiente agujero.
Se tira de ellas, hasta que el borde
del cartón llega y tropieza con el cajo, luego procurando que no se mueva de
junto a él, se pasan por los otros agujeros las cuerdas respectivas. Se encolan
esas cuerdas y el cartón de alrededor y se tira de ellas para que no queden
flojas, y se abren en abanico las mechas que salen por el último agujero, después
de haber cortado el exceso de esas cuerdas, eliminando la punta encolada. Dejamos
de abanicado unos 2 cm.
Con un martillo, y colocando las
tapas del libro sobre una chapa de hierro, nos puede servir una regla metálica,
para que haga de yunque. Se golpea en los agujeros de las cuerdas hasta
procurar que los desgarros de los boquetes vuelvan a su sitio, quedando como
antes de hacerles los boquetes, unidos y sin resaltes de cuerdas. Las cuerdas
tanto en el interior como en el exterior del cartón, se protegen y refuerzan
con papel de periódico. Metemos en prensa 24 h. al sacarlo de la prensa, una
vez seco, tirando al bies se arranca el
papel de periódico que no contuvo cola, es decir el papel sobrante y se lijan
las uniones que tengan resaltes, para que así quede liso y suave. A la inglesa; El
proceso es con tres agujeros y se deduce fácilmente.
Entrada por A y B.
Salida sobre el plano por C y D
Entra por E y F y se pega en la
contratapa, bien ceñido y apretado en forma de abanico.
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