miércoles, 29 de noviembre de 2023

El encartonado

Llamamos “cartones” solo mientras están sueltos, pero una vez queden formando parte del libro les llamaremos “tapas” o mejor “planos”. 




Tenemos que hacer una diferencia entre libros con cajo y libros sin cajo, partiendo de la base que un libro bien encuadernado debe de llevar cajo.



  A la alemana. Libros sin cajo. Ya sean  estos libros con lomo recto o redondeado, el procedimiento es el mismo.


La tarlatana de refuerzo está pegada a la salvaguarda. 

Se toma  el libro así consolidado y se corta en la cabeza y en el pie un triángulo de la salvaguarda. Esto se hace para que, entre el cartón y la salvaguarda, pueda pasar la piel o cualquier otro material con el que s e vaya a cubrir. 

A B   será la línea de bisagra al filo de la cual se pegará el cartón. En las líneas XY y ZV se insertan unos pequeños trozos de papel de periódico para no manchar de cola esos triángulos. Entonces se le da cola blanca en la salvaguarda hasta su tercera parte. Lo señalado con líneas de agua. Cuidar el igualado de las cejillas. 

Una vez encolado se coloca el cartón en su sitio, se le da la vuelta y se comprueba si el tamaño de las cejas sobresale lo mismo por los dos lados. Si no es así, con la cola todavía fresca se puede levantar y rectificar.

*   A la española; la sujeción es por pegado, consiste en colocar el cartón ya preparado en el lugar  en que va a quedar fijo. Se abren las cuerdas, quitándoles las vueltas y dejando solo las mechas. Controlando que los hilachos queden en abanico, se aplastan  con la plegadera o cuchillo abreostras, quedando así pegadas al cartón.

 
Para proteger esos cabos pegados y poder darle un fuerte prensado, se coloca  un trozo de papel de periódico mayor y más ancho que el libro, se le da cola al rectángulo que forman el ancho de las cuerdas hasta las cadenetas. 

Papel de periódico lo ponemos de tal manera que sobresalga por el lomo. Dejamos el libro, entre dos tableros y se prensan en el centro de la prensa durante 24 h. y a mucha presión.

*     A la francesa; La sujeción por agujeros, se consigue haciendo pasar las cuerdas por unos agujeros  que se han hecho en los cartones. Siempre entra la cuerda  de fuera a dentro. A la francesa, el procedimiento es pasar la cuerda por dos agujeros.  A la cuerda hay que dejarle un extra a lo largo de ellas, más largo si es el caso de tres agujeros, de 12 a 15 cm. Para este tipo de agarre o sujeción hay que hacer una preparación previa al cartón.

 


Se coloca el cartón en el sitio que va a ocupar en el libro, se señalan los puntos a un centímetro del borde. Enfrente de las cuerdas y en diagonal, a 45º se señalan hacia el pie en uno de los planos y el otro al otro sentido, a la distancia de un centímetro y medio.

 

 

 

 Los cartones así marcados y preparados, se colocan  sobre una chapa  de plomo, y si no se tiene sobre un montón de recortes de cartón. Se toma un punzón y se hacen los orificios, pero ligeramente inclinados.

Los primeros desde la señal hacia adentro y los segundos desde dentro hacia fuera.



Otra preparación que hay  que hacer, consiste en un pequeño canalillo entre el borde y los primeros boquetes cercanos al borde del lomo del libro. Este canal se hace con la punta del bisturí. Ojo con el tamaño, que no sea en ningún caso muy profundo, lo suficiente para que no se resalte  entre el borde y el boquete la cuerda.


Una vez preparados los cartones preparamos la cuerda una vez deshilachada le damos a la punta cola para que entre con facilidad por los orificios como si fuera una aguja. Con el cartón junto al cajo, se toman las cuerdas ya preparadas y se pasa cada una de ellas por su correspondiente agujero.

Se tira de ellas, hasta que el borde del cartón llega y tropieza con el cajo, luego procurando que no se mueva de junto a él, se pasan por los otros agujeros las cuerdas respectivas. Se encolan esas cuerdas y el cartón de alrededor y se tira de ellas para que no queden flojas, y se abren en abanico las mechas que salen por el último agujero, después de haber cortado el exceso de esas cuerdas, eliminando la punta encolada. Dejamos de abanicado unos 2 cm. 

Con un martillo, y colocando las tapas del libro sobre una chapa de hierro, nos puede servir una regla metálica, para que haga de yunque. Se golpea en los agujeros de las cuerdas hasta procurar que los desgarros de los boquetes vuelvan a su sitio, quedando como antes de hacerles los boquetes, unidos y sin resaltes de cuerdas. Las cuerdas tanto en el interior como en el exterior del cartón, se protegen y refuerzan con papel de periódico. Metemos en prensa 24 h. al sacarlo de la prensa, una vez seco, tirando al bies se arranca  el papel de periódico que no contuvo cola, es decir el papel sobrante y se lijan las uniones que tengan resaltes, para que así quede liso y suave.

*     A la inglesa; El proceso es con tres agujeros y se deduce fácilmente.



Entrada por A y B.

Salida sobre el plano por C y D

Entra por E y F y se pega en la contratapa, bien ceñido y apretado en forma de abanico.






lunes, 13 de noviembre de 2023

JESÚS DE NAZARET

El libro que presento en esta ocasión JESÚS DE NAZARET, de Juan Alarcón Benito, este escritor, autor de una obra muy profunda sobre un tema muy polemico, la  Sábana Santa de Turín. 



Plano anterior
Encuadernación en pasta todo piel negra, con 5 falsos nervios y tanto los planos como el lomo van cuajados en oro, como si de una sábana tejida en oro se tratara. Las guardas en tela roja. Caja a juego.


Libro y Caja a juego


Libro y Caja a juego


La sábana santa es uno de los objetos arqueológicos más estudiados e investigados por la ciencia durante el siglo XX. Pocos objetos han provocado tanta polémica.


plano anterior + lomo + plano posterior

Los cortes, igualmente pintados y dorados.

Cortes ornamentados

lomo

martes, 7 de noviembre de 2023

ENCUADERNACIÓN BELGA

La encuadernación belga, también llamada crisscross o “secret belgian binding”, es inventada por Anne Goy en 1986 al buscar una estructura que se asemejara a la japonesa, con la idea de que el libro se abriera completamente partiendo del aspecto de dicha encuadernación. Con la intención principal de que el libro tuviese una apertura total de 180 grados. Más tarde Hedi Kyle y Emily Martin fueron grandes impulsores de este método, que se caracteriza principalmente por no utilizar colas. 


Esta encuadernación de fácil ejecución se construye partiendo de unos cuadernillos sobre los que se toman medidas, y con ellas se confeccionan las tapas y el lomo; las tapas y lomo, una vez forrados con el material de cubrición seleccionado, se cosen entre sí de modo que nos sirva el conjunto (tapas y lomo) como soporte para el cosido posterior de los cuadernillos. Permite la combinación de hilos y materiales con lo que el resultado puede ser muy ingenioso y el diseño final más creativo.
La encuadernación belga tiene de característica que la estructura base del libro está compuesta por tres piezas; tapas delantera y trasera y lomo que se unen entre sí por medio de un cosido visto que conforma como una columna vertebral que sostiene los cuadernillos que van cosidos a ella. El ancho del lomo viene determinado por el grosor de los cuadernillos más la medida de dos cartones. Para coser las tres piezas hay que dejar una franquicia entre ellas para facilitar la apertura del libro una vez cosido.




PROCEDIMIENTO:

1º Formamos 12 cuadernillos de 4 bifolios. 24 folios. 15,5 cm x 11 cm y 2cm de lomo
2º Partimos de unos cuadernillos sobre los que tomamos las medidas para la confección de las tapas y el lomo, las cuales se cosen entre sí con un cosido visto y que nos sirven como soporte para el cosido posterior de los cuadernillos. Dejaremos las cejillas correspondientes de 4mm. como máximo y tomaremos como grueso del lomo, la medida que ocupa los cuadernillos más el grueso de las tapas. Para el cosido de las tapas al lomo utilizaremos hilo de lino encerado y dejaremos una franquicia de separación del grueso del cartón entre las tapas y el lomo. Antes del cosido tendremos que forrar las tapas y el lomo a nuestro gusto. Haremos una plantilla con las perforaciones para el cosido, para ello marcamos a 1,5cm una línea vertical del lomo y dejando las cejillas marcaremos los primeros orificios a 1cm de pie y cabeza, el resto de orificios van repartidos en el espacio restante. Una vez que tenemos todos los orificios empezamos a coser desde el interior hacia el exterior por uno de los orificios extremos.
3º Para facilitar el cosido de las tres piezas nos ayudamos con un trozo de cinta de carrocero. Ahora debemos tomar el hilo para la costura de estas tres piezas, esta costura es la que quedará vista y es la que identificará nuestra encuadernación belga, elegimos color de hilo, y ¿qué longitud? Debemos procurar que el hilo no tenga empalmes; para calcular la longitud del hilo medimos la separación entre dos puntos anexos, el número de orificios de una tapa, por tres veces la distancia entre los orificios y dos veces el ancho de los cartones y añadimos dos veces el alto de la tapa.
4º Enhebramos la aguja y comenzamos desde el interior hacia el exterior por uno de los orificios de los extremos. Pasar el hilo sobre la cubierta delantera y bajo el lomo, luego bajo la tapa posterior en el orificio superior. Dar la vuelta y comprobar que el hilo esté tenso, pero dejando el espacio entre las tapas y el lomo.
5º Sale el hilo hacia el exterior y entra por la franquicia, salta el lomo por el interior y sale al exterior por la franquicia para entrar desde el exterior por el orificio anexo. Volvemos con el hilo pero siempre pasando el hilo por la parte inferior de la costura ya realizada y vamos repitiendo el mismo recorrido. Debemos procurar que los hilos estén tensos y que mantengan la franquicia. Al llegar al final cuando no quedan más orificios anudamos sobre el propio orificio.
7º Al terminar de unir las tapas cogemos los cuadernillos para hacerle las serraduras, que se corresponderán con los orificios de la plantilla. Iniciamos el cosido con el primer cuadernillo introduciendo el hilo desde el exterior hacia el interior del cuadernillo para salir por el orificio anexo, una vez que sale el hilo hacia el exterior paso la aguja curva por debajo de los dos hilos del lomo que coinciden con nuestro orificio y volvemos a introducir por el orificio, repetimos esta secuencia hasta llegar al final, al terminar de coser el primer cuadernillo hacemos el nudo de cadeneta y seguimos con el siguiente cuadernillo, realizamos esta operación hasta acabar con todos los cuadernillos.

lunes, 28 de noviembre de 2022

EL CHIFLADO

La chifla es una voz técnica tardíamente tomada del árabe "chafra' entre otras cosas significa "chaira de zapatero".

Chifla
Con ella los en­cuadernadores procedemos a chiflar, es decir, rebajar la piel por sus bordes para volverla más fácilmente sobre los cantos de los cartones y pegarla en el contraplano. También se chifla en el lugar donde irán los falsos nervios para que estos puedan resaltar, e igualmente en el sitio de la bisagra, si la piel es gruesa, y en lo alto y bajo del lomo para que se pueda hacer la gracia con faci­lidad.
Chifla francesa

Para emplear la piel en una encuadernación es necesario chiflarla previamente. El chiflado de la piel consiste en biselar la flor para que no se forme diferencia de grosor entre la piel y la tapa del libro. Lo idóneo es biselar  sobre piedra litográfica, que es una piedra caliza; por lo tanto, porosa y antideslizante. Se chifla haciendo un bisel muy fino, de manera progresiva, desde el interior hasta el perímetro de la pieza de piel.

Chifla inglesa
 Como chiflar, podriamos sintetizarlo de la siguiente manera:
- Piedra Litografica
- La mano que sujeta la piel siempre por detrás del corte de la chifla.
- Con la chifla hay que ir cortando lo menos inclinada posible.
- SIEMPRE DANDO CORTE.
- Siempre desde dentro de la piel hacia el borde.
- Quitar copos, sacudir la piel y limpiar piedra.
- También haciendo pequeños cortes paralelos entre si y perpendicularmente al borde.

miércoles, 27 de octubre de 2021

TRANSLÚCIDOS

TRANSLÚCIDOS es una muestra heterogénea y luminosa de obras en torno al papel y al barro.
Desde el 16 de noviembre hasta el 1 de diciembre de 2012 se pudo contemplar en el CIC El Pósito en Loja, Granada. 
 

La ESCUELA DE ARTE DIONISIO ORTIZ de Córdoba presentó en Loja una magnífica exposición colectiva con algunos de los trabajos realizados por el alumnado de los ciclos formativos de Encuadernación y Cerámica artística.   




 Más que una exposición colectiva de dos disciplinas artísticas, la Encuadernación y la Cerámica Artística, es un ejercicio artístico, académico y pedagógico a través de las obras de los alumnos y alumnas de la Escuela de Arte Dionisio Ortiz de Córdoba.
 


Esta sala nos iluminó con obras, en algunos casos muy personales, que revelan la personalidad y la sensibilidad del artista encuadernador en ese dialogo incesante en que el libro habla y el alma del artista contesta.
 

El libro lo es todo, sin él, no hay proyecto ni encuadernación. Todas las encuadernaciones responden a un texto y a una obra determinada. Se muestra el alma viva de la Encuadernación Artística como obra de arte sin más, donde a veces la inspiración es incierta y los sueños cada vez más imprevisibles.



 Todas las obras expuestas tienen en común los materiales empleados que están en función del proyecto. Aunque el empleo intencionado de materiales no convencionales siempre es bien recibido en el ARTE de la ENCUADERNACIÓN, las pieles tienen unas propiedades que no tienen otros materiales.



 
Ponemos en valor con aire fresco de renovación total de la encuadernación, donde conviven el arte tradicional, con técnicas clásicas  e introducción de técnicas vanguardistas que nos aportan nuevos materiales y técnicas. Obras modernas están más cerca de entender el concepto formal, afrontando el reto de convivir con la obra clásica y el resultado es sorprendente. 



 
Seleccionando obras esmeradas, en una huida del trabajo industrial, el observador puede llegar a disfrutar, apreciar y considerar, invitando, a la contemplación de la obra.

Una BELLA encuadernación tiene que ser una BUENA encuadernación.

miércoles, 20 de octubre de 2021

ENCUADERNACIÓN BRADEL ELEGANTE

La encuadernación bradel elegante o a tres piezas, al principio era solo una manera de montar los libros de forma provisional, aunque no por ello perdían belleza y robustez, sin lugar a dudas es un método bastante aceptable para conseguir que las tapas de un libro abran bien y no tiren. Se reconocen con facilidad por su amplio canal, que permite una buena apertura del libro, así como por el montaje del mismo en tres piezas, el lomo y los dos planos por separado. Debido a ello se puede jugar con dos colores o dos materiales distintos, bien sea piel, tela o papel. Se embellece y se dignifica este trabajo con un relieve compuesto por planos.



Para cortar las tapas necesitaremos dos tipos de cartón, el que usamos habitualmente más una cartulina, que a la vez nos servirá de contrafuerte.
Ilustración de Soraya López Aranda
Para los planos se cortará a la misma medida una cartulina del nº5, más el cartón habitual. Cortamos el lomo como siempre, a su medida. 


Primero se cortará el material del lomo, el material tendrá la misma altura que el libro más tres centímetros, su anchura será la misma que la del lomo más 4 centímetros.
La cartulina tendrá el mismo ancho del libro más, siendo la altura la misma de las tapas del libro.


Cuando vayamos a montar este material, este debe de sujetar a la vez las cartulinas de los planos, dejando 9 mm. de canal.
Seguidamente se preparará el material de los planos anterior y posterior, que cortaremos teniendo en cuenta el perímetro del cartón, más 1,5 centimetros por lado. Encolamos el material y lo pegaremos el plano sobre el y se doblará solo por la parte del lomo.

Tendremos de esta forma tres piezas, una formada por el lomo más dos cartulinas sujetas a él, y otras dos formadas por los dos cartones de los planos, en los que el material solo dobla por un lado. Será en este momento cuando ensablaremos todas las piezas, para lo cual daremos una fina capa de cola sobre la cartulina a la que fijaremos los planos perfectamente superpuestos a ellas.

A continuación se pasarán por la prensa con una presión razonable, sin ejercer demasiada presión hasta el secado de la cola. Cuando las tapas estén secas y ya fuera de la prensa, se girará el material de los planos hacia el interior, sujetando de esta manera la cartulina inicial.


Debido al encolado de cartón y cartulina en los planos, estos adquirirán una gran resistencia ya que la cartulina forma un contrafuerte y contrarresta el efecto del material. 

Ilustración de Soraya López Aranda


Cuando se haya terminado la tapa se monta el libro como es habitual.

domingo, 1 de diciembre de 2019

MARMOLEADO

Es un placer para mi presentar en esta entrada a mi amigo y gran maestro Antonio Vélez Celemin. 
En el año 2012, el 6 y 7 de octubre, tuve el inmenso placer de disfrutar en Sevilla del curso de Marmoleado con Antonio Vélez y con los 10 alumnos encuadernadores todos,  que completaron el grupo.




 Para que os hagáis una idea, Antonio es el creador de los maravillosos papeles al agua con los que en muchas ocasiones decoramos y trabajamos nuestras encuadernaciones.





Por suerte, Antonio se diferencia de sus predecesores en estas artes, que guardaban con celo su técnica de trabajo, para que todos podamos disfrutar de la magia de “la pintura que flota”. 


El Marmolado es una antigua técnica de impresión. Utilizando diferentes pigmentos, como acuarelas, acrílicos, témperas, que flotan en una solución acuosa, llamada baño, intervenimos bellamente los papeles.




Las dos jornadas del curso fueron eminentemente prácticas, muy divertidas, sorprendentes, mágicas y, además constituyeron un punto de encuentro para todos aquellos interesados en las artes aplicadas al libro y la pintura. También supuso un punto de partida para que, todos los participantes puedan realizar de forma más resuelta sus propios papeles y objetos marmoleados.



 Amigo Antonio, gracias por tus enseñanzas.  
Desde aqui, le deseo la mayor de las suertes en las sucesivas que quiera seguir compartiendo. 

ENTRADAS POPULARES

ENTRADA DESTACADA

El encartonado