La tarlatana de refuerzo está pegada a la salvaguarda.
A la española; la sujeción es por pegado, consiste en colocar el cartón ya preparado en el lugar en que va a quedar fijo. Se abren las cuerdas, quitándoles las vueltas y dejando solo las mechas. Controlando que los hilachos queden en abanico, se aplastan con la plegadera o cuchillo abreostras, quedando así pegadas al cartón.
A la francesa; La sujeción por agujeros, se consigue haciendo pasar las cuerdas por unos agujeros que se han hecho en los cartones. Siempre entra la cuerda de fuera a dentro. A la francesa, el procedimiento es pasar la cuerda por dos agujeros. A la cuerda hay que dejarle un extra a lo largo de ellas, más largo si es el caso de tres agujeros, de 12 a 15 cm. Para este tipo de agarre o sujeción hay que hacer una preparación previa al cartón.
Se coloca el cartón en el sitio que va a ocupar en el libro, se señalan los puntos a un centímetro del borde. Enfrente de las cuerdas y en diagonal, a 45º se señalan hacia el pie en uno de los planos y el otro al otro sentido, a la distancia de un centímetro y medio.
Los cartones así marcados y preparados, se colocan sobre una chapa de plomo, y si no se tiene sobre un montón de recortes de cartón. Se toma un punzón y se hacen los orificios, pero ligeramente inclinados.
Los primeros desde la señal hacia adentro y los segundos desde dentro hacia fuera.
Otra preparación que hay que hacer, consiste en un pequeño canalillo entre el borde y los primeros boquetes cercanos al borde del lomo del libro. Este canal se hace con la punta del bisturí. Ojo con el tamaño, que no sea en ningún caso muy profundo, lo suficiente para que no se resalte entre el borde y el boquete la cuerda.
A la inglesa; El proceso es con tres agujeros y se deduce fácilmente.
Entrada por A y B.
Salida sobre el plano por C y D
Entra por E y F y se pega en la contratapa, bien ceñido y apretado en forma de abanico.